* El Magistrado del Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito comparte su experiencia en el Poder Judicial de la Federación

 

* Destaca la importancia de una justicia eficiente y accesible para la ciudadanía

 

* Llama a la reflexión sobre el voto el próximo 1 de junio para elegir a jueces, magistrados y ministros

 

Erika Morales/Fotos: Daniel Méndez

Xalapa, Ver., 16 de marzo de 2025.- Con varios años de trayectoria en el Poder Judicial de la Federación, Bernardo Hernández Ochoa, Magistrado del Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, con sede en Xalapa, ha construido una carrera basada en la preparación, el compromiso y la búsqueda de la justicia imparcial.

En entrevista exclusiva con este medio de comunicación, comparte los retos que ha enfrentado, su visión sobre la impartición de justicia y la relevancia del proceso de elección de jueces y magistrados en el marco de la Reforma Judicial.

 ¿Cuál ha sido el mayor reto que ha enfrentado dentro de su carrera en el Poder Judicial?

«Poder llegar a ocupar un puesto como secretario, porque realmente es algo difícil debido al examen y al estudio que uno debe realizar, así como a la experiencia previa que se requiere antes de obtener un cargo de este tipo. No es algo que se logre en meses, sino que se necesita practicar por mucho tiempo hasta que llega la oportunidad.»

¿Cuántos años de trayectoria tiene en el Poder Judicial de la Federación?

«Entré en 2006 como meritorio y, a partir de mayo de 2008, comencé como oficial judicial y posteriormente como secretario de estudio», precisó.

Actualmente, ¿cómo ha sido su experiencia como magistrado de circuito interino?

«Una experiencia muy retadora, ya que, donde me encuentro actualmente, es la ponencia donde inicié como meritorio, cuando aún era estudiante. Ahora, llegar a ser magistrado de esta misma ponencia es un orgullo y una gran satisfacción», precisó.

¿Qué criterios considera usted fundamentales para la impartición de justicia de manera imparcial y eficiente?

«Creo que debemos dejar de ser formalistas, porque la ciudadanía tiene muchos asuntos por resolver y actualmente hay una sobrecarga de casos, ya que ingresan más de los que se pueden atender.

Por ello, se debe evitar ser tan rigoristas y procurar resolver los asuntos de fondo lo más pronto posible, en lugar de generar amparos solo por cuestiones que podríamos prever y así evitar litigios prolongados.

Además, se requiere una justicia social y cercana, lo que ayudaría a reducir esta sobrecarga y a resolver los asuntos de manera más rápida y justa», puntualizó.

En el contexto actual y en el marco del presente proceso electoral, ¿en qué cree que radica la importancia de la Reforma Judicial?

«En el poder que se le está otorgando a la ciudadanía, ya que, con su voto, podrá elegir quién será juez de distrito, juez de primera instancia local, magistrado local, magistrado federal y, sobre todo, a los ministros, que conforman el máximo tribunal del país.

Es un poder muy relevante, porque la persona que la ciudadanía designe en el cargo correspondiente solo podrá ser removida si incurre en actos de corrupción o si no desempeña su labor como es debido. En ese caso, el Tribunal de Disciplina Judicial, que también entrará en funciones, podrá sancionarlo.

La población debe estar consciente de la importancia de su voto», detalló.

En este orden de ideas, ¿qué lo motiva a participar para ser juez de distrito?

«Principalmente, mi sentido de la justicia. Siempre tengo esa inquietud cuando veo un conflicto y considero que lo justo debería ser otra cosa.

Me considero una persona preparada, que ha estado en la judicatura desde sus inicios y conoce cómo funciona. Además, tengo un profundo respeto por el puesto de juez de distrito, porque implica una labor crucial. Antes de llegar a ser magistrado, ya admiraba esa función, y por eso quiero participar: es una tarea que deseo desempeñar», expresó.

¿Algo que desea agregar, magistrado?

«Llamo a la ciudadanía a reflexionar sobre su voto, a revisar los perfiles de los candidatos y, con plena conciencia, elegir a la persona que consideren puede ser un buen juzgador.

Deben estar conscientes de la importancia de esta decisión, ya que no es un tema menor. Es fundamental dimensionar la relevancia de la elección para que quien ocupe el cargo sea una persona preparada y capaz de impartir justicia», finalizó.