El atolondrado desempeño de Donald Trump y su asesor principal en la Casa Blanca, Elon Musk, ha inyectado una sobredosis de incertidumbre a la economía de Estados Unidos que ha sido difícil de digerir por los mercados, como se nota en el nerviosismo imperante en Wall Street.

Trump dijo que los beneficios de sus decisiones, comenzando por su acometida arancelaria sobre sus principales socios, se verán a largo plazo no es lo que le gente quiere escuchar. Así lo reflejaron los mercados bursátiles que son hipersensibles.

Las cosas comenzaron a cambiar en el entorno de Trump cuando los directivos de las principales empresas del sector automotriz, incluidas las emblemáticas Ford y General Motors, le dijeron que no van con él en su aventura arancelaria. Esas empresas operan en México porque es lo mejor para sus accionistas, no es un capricho son negocios.

La posibilidad de que también en EU haya una recesión tiene tintineando todos los focos de alerta. Se trata, quién lo diría, de un karma instantáneo. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.