Manuela V. Carmona/ corresponsal en Orizaba y municipios de las Altas Montañas

Orizaba, Ver., 09 de marzo de 2025.- La proliferación de perros ferales en las zonas rurales y de montaña de México se ha convertido en un grave problema ecológico, afectando no solo a la fauna nativa, sino también a la flora endémica de diversas regiones. Sin embargo, este fenómeno, resultado del descuido de los propietarios de mascotas y la falta de acciones coordinadas entre la sociedad y los gobiernos, ha generado un desequilibrio en los ecosistemas locales, lamentó Adrián Chahín Perdomo, integrante y vocero del Fondo Ambiental Pico de Orizaba (FAPO).

En entrevista, señaló que este problema se repite en diversas regiones del país, incluyendo Veracruz. «En muchas comunidades rurales, las personas tienen perros, pero no los cuidan ni los mantienen como mascotas. Por las tardes o noches, estos animales se reúnen en jaurías y actúan como depredadores, cazando para alimentarse», explicó Chahín.

A diferencia de depredadores naturales como el coyote o el lince, que cumplen un rol específico en el equilibrio ecológico, los perros ferales no tienen un lugar en la cadena alimenticia de estos ecosistemas, por lo que su comportamiento en manada los convierte en una amenaza para especies nativas, muchas de las cuales ya se encuentran en peligro de extinción.

Agregó que su presencia afecta gravemente a la flora endémica, alterando el hábitat natural de diversas especies, problema que no se limita a una sola región, sino que es recurrente en todas las zonas serranas del país. «Los perros en el monte son un problema grave y perjudicial para la biodiversidad. No solo atacan a la fauna, sino que también destruyen la vegetación y contribuyen a la degradación del suelo», afirmó.

Ante esta situación, el vocero de FAPO hizo un llamado a implementar campañas de concientización y castración masiva para controlar la población de perros ferales. «Es urgente que la gente deje de tener perros si no está dispuesta a cuidarlos adecuadamente. Estos animales, cuando son abandonados o descuidados, se convierten en un problema para todos», subrayó.