Daniel Baizabal González se encuentra ante un fuerte rechazo dentro de las bases de Morena en Emiliano Zapata, donde su historial en otros partidos, como la alianza PAN-PRD, y su cercanía con Miguel Ángel Yunes Linares generan desconfianza.

Militantes y simpatizantes lo ven como un perfil que no representa los principios del movimiento, además de que su historial electoral está marcado por fracasos, pues ha perdido en repetidas ocasiones en los comicios, aunque él alardea que tiene asegurada la postulación a la alcaldía porque desembolsó una buena cantidad de billetes a mandos del instituto político.

Baizabal González no solo arrastra el peso de su pasado político y su clara deslealtad, sino que también exhibe una fragilidad electoral evidente. Para muchos, su insistencia es comparable a un refresco sin gas: sin fuerza, sin impacto y sin sustancia.