Salvador Murrieta Moreno ha saqueado, sí, saqueado a Tlapacoyan, es un sinvergüenza, tanto prometió cosas que lo único que quería era enriquecerse a costillas del pueblo, sin embargo, no se detiene, ha enloquecido, pues quiere imponer a su cuñadito o algún familiar en la alcaldía.

¡Cínico!