Ricardo Sheffield, extitular de la Profeco, se indigna por el uso del Rojo No. 3 en alimentos y, con la misma vehemencia que le faltó cuando ocupó el cargo, se lanza contra la Cofepris. ¿Qué pasó? ¿Extraña su rol o únicamente busca reflectores? Porque, hasta donde se sabe, ya no está a cargo de proteger a los consumidores, cosa que medianamente hizo cuando sí tenía esa encomienda. Ahora, como senador, da recomendaciones como si aún tuviera poder en el tema. En un tuit da a entender que sigue en modo “defensor del pueblo”. Recuérdenle a Sheffield que su chamba ya no es ser influencer del consumo. Que no se equivoque. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.
Colorida hipocresía
