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Contaminación en la Laguna de Chirimoyo exige atención urgente

Manuela V. Carmona

Orizaba, Ver., 15 de febrero del 2025.- La Laguna de Chirimoyo, un humedal ubicado al norte de Orizaba, enfrenta una grave crisis ambiental debido al vertido de aguas negras y basura.

Esto ha provocado daños en la flora, la fauna y la salud de los vecinos, por lo que habitantes y activistas urgen a los ayuntamientos de Orizaba y Mariano Escobedo a tomar medidas inmediatas.

Laura Bonilla, coordinadora voluntaria del Programa de Áreas Urbanas de Orizaba, dependiente de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), alertó sobre la necesidad de atender esta problemática, que ha sido ignorada durante años.

Explicó que, aunque en el pasado la laguna fue utilizada como basurero y se habían tomado acciones para limpiarla, el problema resurgió en octubre del año pasado cuando se conectó un drenaje de aguas negras proveniente de Mariano Escobedo.

Desde entonces, los vecinos han reportado un olor fétido persistente que se ha intensificado con el tiempo. «Pensamos que era algo temporal, pero el drenaje proviene no solo de una granja porcina, sino de todo el sistema de alcantarillado de Mariano Escobedo«, explicó Bonilla.

Además, se ha detectado la proliferación invasiva de lirio acuático, lo que ha alterado el ecosistema y causado la muerte de varias especies que no lograron adaptarse a las nuevas condiciones. Vecinos también han reportado afectaciones a la salud, principalmente en niños, quienes presentan problemas cutáneos, enfermedades estomacales y náuseas debido a la contaminación.

«La descomposición de materia orgánica ha generado biogás, lo que representa un riesgo para la salud respiratoria de los habitantes. Si no resolvemos el problema del drenaje, la contaminación persistirá«, advirtió Bonilla.

Desde 2019, un grupo de especialistas voluntarios realiza actividades en la zona para su conservación. Este 15 de febrero, en el marco del Cuarto Festival de las Aves de la Laguna de Chirimoyo, organizado por el Programa de Aves Urbanas de Orizaba, se busca visibilizar la problemática ambiental y promover la conservación del humedal.

En este evento también se presentará la segunda edición de la Guía Fotográfica de las Aves de Chirimoyo, resultado de años de monitoreo y trabajo comunitario.

El biólogo Luis Andrade Cortés señaló que la solución inmediata debe incluir la limpieza del sitio, la remoción del lirio y la instalación de filtros artesanales para reducir la contaminación. «El lirio puede ser un aliado si se maneja adecuadamente«, explicó, destacando que los vecinos han donado materiales y participado activamente en estas iniciativas.

Sin embargo, advirtió que, con la llegada de la temporada de sequía, la evaporación de las aguas negras aumentará la contaminación y el mal olor, afectando a más habitantes. «Lo más adecuado es retirar el lirio y atender el problema del drenaje de manera integral«, afirmó.

Finalmente, los activistas señalaron que, aunque han sostenido pláticas con las autoridades, es urgente una respuesta más rápida y efectiva. «Esperamos que los ayuntamientos involucrados lleguen a un acuerdo y destinen los recursos necesarios para salvar este humedal«, concluyeron.

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