La presidenta Claudia Sheinbaum reitera que la soberanía no es negociable. La pretensión de Google de renombrar el Golfo de México como “Golfo de América” no sólo es un error geográfico, sino además una violación a normas internacionales. Su postura es primero el diálogo, luego la exigencia formal y, si es necesario, una demanda. No se trata de un simple nombre, sino del reconocimiento del territorio mexicano. Mientras algunos minimizan el tema, Sheinbaum actúa con determinación, marcando un precedente: México se respeta y sus límites no se borran con un clic.