* Mencionó que intentó explicar esto en su comparecencia con los diputados, pero al parecer fue malentendida. “Pensé que quedó claro, pero la nota tomó otro rumbo”
* “Se corroboró que las operaciones se realizaron de manera adecuada, sin irregularidades ni señalamientos”, declaró
Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., 07 de febrero del 2025.- El Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfis) no detectó ninguna «empresa fantasma» durante el ejercicio de la administración estatal de Cuitláhuac García Jiménez, aseguró la auditora general Delia González Cobos, quien afirmó que lo manejado en los medios de comunicación sobre el tema “se malentendió”.
“No eran (empresas) fantasmas, no lo han sido. Se logró corroborar que sí hubo operaciones que fueron realizadas de manera regular y que, por lo tanto, no hubo irregularidades ni señalamientos por eso”, añadió.
Entrevistada al término de la ceremonia de inauguración del Foro de Discusión: Transformando el Régimen del Agua en México, organizado por el Organismo Golfo Cuenta de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en esta capital, la titular del Orfis explicó que se manejó erróneamente el término de «empresas fantasmas». Estas son determinadas por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y están contenidas en un listado en el anexo del artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación. Son aquellas empresas que no aparecen, no tienen domicilio, no tienen activos, no tienen personal ni infraestructura.
En el caso de la empresa Soluciones y Milagros, refirió que fue creada en 2019 por Mauricio Gómez Castañeda y prestó servicios a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) por un monto de poco más de 4 millones de pesos.
“Esa empresa sí prestó los servicios, incluso aparece en la página de Transparencia de la SEV, allí están los datos y se indican las operaciones que realizó. Fueron varios contratos en los que hubo la prestación de servicios. No hubo hallazgos de actuaciones irregulares”, recalcó.
La auditora general del Orfis expresó que se ha manejado erróneamente el término, ya que las «empresas fantasmas» son las que determina el SAT y están contenidas en un listado en el anexo que se establece en la resolución de la miscelánea. Ahí aparecen aquellas que no tienen domicilio, no tienen activos, no tienen personal y carecen de infraestructura.
Mencionó que trató de explicar esto en la comparecencia que tuvo con los diputados, y al parecer fue malentendida. “Pensé que había quedado claro, pero ya vi que la nota dio una vuelta distinta”.
Respecto a los 300 expedientes que se abrieron y que corresponden a la administración del exgobernador Cuitláhuac García, indicó que se les está dando el seguimiento correspondiente y que se están atendiendo las instrucciones que les da el Congreso cuando aprueba la cuenta pública.
Por último, señaló que esos expedientes se abren de manera rutinaria cada año y corresponden a la cuenta pública del 2023. Este año se espera concluir con todos esos casos, ya que se encuentran en una cuenta regresiva. Espera que sean resueltos antes de concluir su gestión en agosto próximo, concluyó.