Y más, Claudia Sheinbaum no se achica ante la presión de Washington. Sin caer en provocaciones, dejó claro que México no es sumiso ni está solo. La imposición de aranceles y las acusaciones infundadas sobre vínculos con el crimen organizado no la desviarán del camino, pues la soberanía no se negocia. Mientras en Estados Unidos algunos empresarios y gobernadores ya rechazan las medidas de Donald Trump, la presidenta Sheinbaum apuesta por la razón y la estrategia, no por los arrebatos. Defender México no es cuestión de bravuconadas, sino de inteligencia y temple. Algo que sobra de este lado de la frontera. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.
Empoderamiento
