Las autoridades de Sonora no han cumplido con su obligación de garantizar la seguridad y la tranquilidad de la población, nos aseguran. La más reciente encuesta nacional en la materia que levantó el Inegi reveló que en el último trimestre del 2024 aumentó 66.6 por ciento la población que escuchó balaceras cerca de su casa en Ciudad Obregón, y 9 por ciento en Nogales. Pero además, en estas dos metrópolis y en Hermosillo, es decir, en las tres principales urbes de la entidad, aumentó el miedo a robos en cajeros automáticos, a los asaltos en carreteras, a salir de noche y a llevar consigo cosas de valor, entre otros indicadores. Hay quienes ven en estos datos una calificación reprobatoria para el gobernador Alfonso Durazo en seguridad, un tema del cual debería saber un poco, pues tuvo esa responsabilidad a nivel federal buena parte del sexenio pasado. Otros piensan que entre tantas tareas que tiene, como la grilla en Morena y los coqueteos con empresarios chinos, le queda poco tiempo como para ocuparse de la seguridad. Uf | Se lee en “Rozones” de La Razón.
Más miedo en Sonora
