El presidente de Colombia, Gustavo Petro, resolvió enfrentar a Donald Trump en su propio terreno, el de los aranceles. 25 por ciento impuso Trump, 25 por ciento puso en respuesta Petro.

La crispación se enciende y otros países del área pueden seguir el ejemplo y sumarse a la guerra comercial. La miopía de Trump y sus halcones no les permite que ver que consolidar un clima de hostilidad los aleja de los países del área y opera naturalmente a favor de China. El dragón comercial encuentra cada vez más condiciones propicias para su pleno desembarco económico y comercial en el continente.

El distanciamiento puede derivar en antagonismo y abrir heridas y generar resentimientos que tarden años de cicatrizar. Estamos viendo cómo comienza esta guerra comercial, pero es imposible adelantar en qué terminará | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.