* El vocero diocesano de la iglesia católica señaló que, mediante la Pastoral de la Movilidad Humana, apoya a los repatriados, pero destacó la necesidad de un esfuerzo conjunto de autoridades y sociedad civil

 

Manuela V. Carmona/ corresponsal en Orizaba y municipios de las Altas Montañas

Orizaba, Ver., 27 de enero del 2025.- Las deportaciones masivas de migrantes mexicanos desde Estados Unidos podrían generar una crisis humanitaria al romper la estabilidad económica y social de quienes regresen a México, consideró el vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez.

En entrevista, dijo que la pérdida de empleo y la necesidad de reiniciar una nueva vida en un país diferente traerán consigo una serie de problemas que podrían ser difíciles de resolver, tanto para los repatriados como para sus familias.

Expuso que la Iglesia, a través de la Pastoral de la Movilidad Humana, está trabajando para brindar apoyo a los connacionales deportados, pero reconoció que se requiere un esfuerzo conjunto de las autoridades y la sociedad civil para atender esta crisis.

«Es necesario que las autoridades nacionales entablen un diálogo y busquen soluciones verdaderas para que las familias no sufran una crisis que afecte su economía, su estabilidad familiar y su salud», enfatizó el sacerdote.

De igual forma, dijo que a la Iglesia le preocupa el reciente decreto del presidente de Estados Unidos que revoca la ciudadanía automática a los hijos de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, destacó que es importante recordar que el sistema político estadounidense cuenta con contrapesos institucionales que podrían evitar la aplicación arbitraria de este decreto.

«El derecho de nacimiento ha generado alarma, pero debemos mantener la calma y confiar en que otras instituciones intervendrán para garantizar los derechos de los afectados», afirmó.

Por ello, subrayó que es fundamental la participación de órganos autónomos en cualquier sistema democrático, ya que estos pueden servir como contrapeso a decisiones que podrían ser consideradas injustas o arbitrarias.

Finalmente, hizo un llamado a las autoridades mexicanas y estadounidenses a trabajar en conjunto para encontrar soluciones humanitarias a la crisis migratoria.