* Pobladores pagan para que visitantes disfruten, asegura Marco Rodríguez, coordinador municipal
Manuela V. Carmona/ corresponsal en Orizaba y municipios de las Altas Montañas
Orizaba, Ver., 21 de enero de 2025.- A pesar de que el turismo ha sido uno de los principales motores de crecimiento para Orizaba en los últimos años, no todos los ciudadanos han experimentado directamente los beneficios de esta actividad económica, afirmó Marco Rodríguez, coordinador municipal de Movimiento Ciudadano en esta ciudad.
En entrevista, destacó que, aunque el turismo genera una derrama económica, esta no se traduce en mejoras directas para las familias orizabeñas, sino que parece beneficiar principalmente a los empresarios.
Aunque uno de los efectos positivos ha sido el embellecimiento de la ciudad, las periferias y colonias siguen sin ver mejoras significativas. “La necesidad de la gente está precisamente en la periferia, y es ahí donde se deben redirigir los esfuerzos”, aseguró.
Agregó que la creciente popularidad de Orizaba como destino turístico ha generado un aumento en el costo de vida para sus habitantes, lo que ha convertido a la ciudad en un lugar más caro para vivir.
A pesar de que los empleos relacionados con el turismo se han incrementado, estos siguen siendo limitados y con salarios bajos, lo que ha generado un sentimiento de desencanto entre los ciudadanos. “La derrama económica del turismo no se ha traducido en los hogares de los orizabeños”.
Por ello, señaló que la derrama económica generada por el turismo, como la proveniente de los parquímetros, debe ser utilizada para crear programas y beneficios que lleguen directamente a las familias orizabeñas, y no solo a los turistas o empresarios.
“Parece que el orizabeño está pagando para que el turista disfrute, pero debemos darle una vuelta a esa política pública para que el beneficio del turismo llegue a todos”, expresó.
Finalmente, reiteró que, si bien la orientación hacia el turismo ha beneficiado en muchos aspectos a Orizaba, las autoridades deben enfocarse en mejorar las condiciones laborales y salariales de los orizabeños, así como en asegurar que los beneficios del turismo se distribuyan de manera más equitativa.
“Lo que está bien, que se quede, y lo que se pueda mejorar, debemos hacerlo”, puntualizó.