Que por cierto, una aliada de Andrés Manuel López Obrador, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, subió el tono ante las advertencias de Donald Trump sobre deportaciones masivas y aseguró que de consumarse esa “actitud hostil”, su gobierno tendría que considerar “un cambio en la política de cooperación” con Estados Unidos, cuyas bases militares “no tendrían razón de existir”. | Se observa en “Trascendió” de Milenio.