Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver., 28 de diciembre de 2024.- Veracruz cierra el 2024 enfrentando una preocupante crisis de salud pública: el registro de 1,580 nuevos casos de VIH en el estado refleja un incremento significativo en la tasa de infecciones, según informó Patricia Ponce Jiménez, integrante del Grupo Multisectorial en VIH-SIDA.
«No hemos logrado detener el crecimiento de la epidemia de VIH en Veracruz», señaló Ponce, quien además destacó que la entidad ocupa el primer lugar nacional en mortalidad por SIDA, especialmente en mujeres y en casos de coinfección con tuberculosis.
Ponce Jiménez atribuye esta situación a la falta de inversión en prevención, incluyendo la escasez de pruebas de detección, preservativos y campañas de concientización. Estas deficiencias han dejado a la población más vulnerable ante el virus y han dificultado los esfuerzos para contener la epidemia.
Además, el estado enfrenta altos índices de discriminación hacia personas que viven con VIH, con numerosas denuncias provenientes del sector salud. «Cerramos el año con focos rojos en todos los aspectos», añadió Ponce Jiménez, haciendo un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad para actuar con prontitud.
La situación evidencia la necesidad de un enfoque integral que incluya mayor acceso a herramientas de prevención, sensibilización de la población y políticas efectivas que garanticen el respeto a los derechos de quienes viven con esta condición.