El episodio de la confiscación de mercancía pirata procedente de China y otros países de oriente, no solo puso en evidencia que hay temor real de represalias internacionales por permitir actividad económica del dragón en territorio nacional, también dejó al descubierto algo que se decía superado, lo porosidad de las aduanas por donde, según se ve, sigue pasando de todo.

Solo en ese inmueble, el de Izazaga, aunque hay muchos otros solo en Centro Histórico, se confiscaron casi 300 mil productos sin documentación para llegar y comercializarse en el país.

Igual y la inmensa mayoría son chucherías asiáticas, pero en ese volumen pasarían sin mayor problema precursores del fentanilo, por poner un ejemplo peligroso. ¿Quién está a cargo de revisión aduanal? Hay que pasarlos a la báscula. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.