Esta mañana fue visto salir de Palacio quien fuera uno de los peores ex secretarios de gobierno, Carlos Alberto Juárez Gil, con su sonrisa burlona y su rostro de gestos cínicos.

El fan o hijo perdido de Capulina, realizó un triste papel y ocupó la dependencia para negocios personales, la saqueó con sus subordinados y nunca resolvió nada ni mostró la cara para al menos simular resolver un problema de Veracruz.

Juárez Gil es un fuerte prospecto para ser encarcelado por muchas irregularidades que hubo en su gestión, ya se verá si continúa con ese cinismo que lo delata y cuantas personas de las que le hicieron fiesta o benefició lo visitan en Pacho Viejo. Foto: archivo.