El golpe devastador de la pandemia de COVID dejó al descubierto la vulnerabilidad de industrias del calibre de la automotriz a nivel mundial, que se paralizó por la escasez de semiconductores. Fueron dos años de vacas flaquísimas.

Para la región de América del Norte es una lección que no debe olvidarse y que podría subsanarse de manera definitiva en el proceso de negociación del T- MEC.

En lugar de andar viendo cómo se dinamita el acuerdo tripartito para beneficio de otras potencias comerciales, como China, que sí tenía semiconductores, los gobiernos de Canadá, México y Estados Unidos deberían aprovechar la oportunidad, tal y como lo sugiere el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, que también marcó a la electromovilidad y los dispositivos médicos de última generación como prioridades del acuerdo comercial. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.