Que en oficinas federales cuentan que los diferendos entre el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y el gobierno de México, de salida con AMLO y ahora con Claudia Sheinbaum, han afectado la relación con la Fiscalía General de la República, que encabeza Alejandro Gertz, con la cual los vecinos venían trabajando, decían, de manera extraordinaria. Hasta llegar a la parte en que las autoridades mexicanas insisten en que las agencias dependientes de la Casa Blanca aporten la información correspondiente al secuestro al sur de la frontera del capo Ismael Zambada. Hasta hora, nada. | Se observa en “Trascendió” de Milenio.