De poco sirvieron los cientos de amparos y controversias que presentaron jueces, magistrados y trabajadores para tratar de frenar la aprobación e implementación de la reforma judicial. Lo único que lograron frente a la aplanadora morenista es que el INE pidiera retrasar la elección de juzgadores por noventa días, cosa que está por verse. El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, dijo a los consejeros electorales que hoy tendrán respuesta. Luego de que la Suprema Corte determinó que la controvertida reforma quedara intacta, lo único que queda de esperanza para quienes se movilizaron para combatirla es que se pospongan los comicios tres meses. Quizá ni eso. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.