* «México va que vuela para convertirse en un país como el que quedó después de la Revolución. Las consecuencias serán funestas», señaló
* Criticó los programas de López Obrador por «comprar voluntades» y descuidar salud, campo y educación
Manuela V. Carmona/ corresponsal en Orizaba y municipios de las Altas Montañas
Orizaba, Ver., 20 de noviembre del 2024.- Durante el acto conmemorativo del 20 de noviembre en la ciudad de Orizaba, Jorge Zapata González, nieto del caudillo revolucionario Emiliano Zapata, ofreció una dura crítica al sexenio que recién concluyó bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, señalando que, en su opinión, el país retrocedió en lugar de avanzar.
«Ni fu ni fa, y en vez de ir para adelante, retrocedimos unos 30 años. Definitivamente, tuvimos un sexenio sin pena ni gloria con López Obrador», expresó Zapata González, quien estuvo presente en la ceremonia en honor a la Revolución Mexicana.
El nieto de Emiliano Zapata también se mostró escéptico respecto al futuro de México, especialmente en relación con la figura de Claudia Sheinbaum, de quien dijo que representa la continuidad de un mal gobierno. «Me gustaría que el 2025 fuera mejor, pero, por lo que se vislumbra, será peor, pues Sheinbaum ha señalado que su gobierno será una ‘secuela’ de la administración de López Obrador».
Zapata González comparó la situación actual de México con la etapa posterior a la Revolución Mexicana, sugiriendo que el país se encamina hacia un escenario similar, aunque en un contexto diferente. «México va que vuela para convertirse en un país como el que quedó después de la Revolución. Las consecuencias serán funestas».
Reiteró sus críticas a la administración de López Obrador y al manejo de los recursos del país, señalando que cuando a México le va mal, quienes sufren son los ciudadanos, mientras que los funcionarios y políticos siguen beneficiándose. «El gobierno y los funcionarios hacen su agosto, y la política actual la han tomado como una empresa familiar».
Cuestionó los programas sociales implementados durante el sexenio de López Obrador, argumentando que estos han servido para «comprar la voluntad y dignidad de las personas a costa de desatender áreas clave como la salud, el campo y la educación. A cambio de estos programas, no hay medicinas en los hospitales, no hay apoyo para el campo, ni una buena educación».
En cuanto a la Revolución Mexicana, Zapata González expresó que, para él, la conmemoración del 20 de noviembre no tiene la misma relevancia que para otros, pues considera que fue una «revolución del poder por el poder». «Para mí no tiene ninguna validez, porque fue una revolución del poder por el poder. Mi verdadera conmemoración es para la Revolución del Sur, la que encabezó mi abuelo Emiliano Zapata, que tenía ideales».