* Este viernes ya no los dejaron entrar a sus áreas de trabajo en la coordinación de Infraestructura Agropecuaria y de Supervisión
* De acuerdo con la información proporcionada, los responsables de esta situación son Evaristo Ovando Ramírez y Leroy Salazar
Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., 15 de noviembre del 2024.- A quince días de que concluya la presente administración estatal, funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa) fueron despedidos por negarse a firmar los pagos a empresas que no han concluido las obras que les fueron asignadas para su ejecución.
Se trata del ingeniero Pedro Pava Domínguez, subcoordinador de Infraestructura y Supervisión, y del arquitecto Alan Domínguez Tapia, jefe de la Oficina de Supervisión, quienes prefirieron renunciar antes que avalar obras que no están terminadas.
De acuerdo con la información proporcionada, los responsables de esta situación son Evaristo Ovando Ramírez y Leroy Salazar, titular de Sedarpa y de la Unidad Administrativa, respectivamente, quienes buscan por todos los medios que las obras inconclusas —de las que no se precisó el número— sean dadas por finiquitadas.
Durante esta semana, las empresas contratistas han acudido a la Coordinación de Infraestructura Agropecuaria para entregar estimaciones para el cobro de obras de caminos saca cosechas correspondientes a 2024, las cuales, en algunos casos, ni siquiera han comenzado. No obstante, por “instrucciones superiores”, se les exige que se les pague.
Ante ello, los responsables de avalar la entrega de las obras se negaron a participar en este fraude, oponiéndose a firmar los documentos entregados por las empresas para evitar cargar con la responsabilidad que esta irregularidad podría acarrearles, a pesar de que han recibido instrucciones de firmar todos los trámites para el pago, incluso si las empresas no terminan las obras.
Los empleados de la Sedarpa fueron testigos de cómo el personal de vigilancia impidió la entrada a sus oficinas a estos dos funcionarios del área de supervisión, quienes, por ética y profesionalismo, no están dispuestos a pagar por obras no realizadas y a afectar el patrimonio del estado.
Lo peor del caso, según se indicó, es que ni siquiera el hecho de que el C.P. Rodrigo Calderón ya se encuentre en esa dependencia revisando la información de entrega-recepción ha importado. A pesar de ello, les han presentado lo que han querido, ocultando la situación real en la que se encuentra la dependencia, no solo en cuanto a infraestructura, sino también en los programas de agricultura y ganadería, en los que no saben cómo justificar los recursos que se manejan en la secretaría.