Irineo Pérez Melo

Xalapa, Ver., 04 de noviembre del 2024.- El derrumbe ocurrido el pasado 26 de octubre en la autopista Orizaba-Puebla-México, en las Cumbres de Maltrata, ha provocado una ruptura total en la cadena de suministro, ocasionando pérdidas económicas incuantificables para el sector industrial del estado de Veracruz.

Así lo informó Juan Manuel García González, vicepresidente regional Golfo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), quien urgió al gobierno federal y estatal a actuar con prontitud para retirar los escombros y restablecer el tránsito en esta importante vía de comunicación.

García González señaló que las afectaciones no solo son económicas, sino que también afectan la cadena de distribución, lo cual resulta crítico para diversas empresas. «El problema es grave, y esperamos que pronto se atienda y se mejore la vialidad en esa autopista. Yo mismo fui afectado dos veces por este derrumbe», declaró.

El dirigente industrial recordó que el pasado 27 de octubre, al trasladarse del aeropuerto de Veracruz a Xalapa, tardó más de cuatro horas, y el domingo, en un viaje de Puebla a Xalapa, quedó detenido dos horas por problemas con tráileres en la vía.

Aunque no pudo cuantificar los daños, García González enfatizó que la ruptura de la cadena de suministro afecta diversos sectores, incluidos los de materias primas para la industria y productos perecederos, además de insumos médicos y otros esenciales. «Es invaluable la cadena de suministro, ya que las materias primas son vitales para nosotros, los industriales», comentó. Indicó que en Veracruz, las zonas de Orizaba, Córdoba y Veracruz son las más perjudicadas por este incidente debido a su alta actividad industrial.

También mencionó la situación de Coatzacoalcos, donde las inundaciones recientes han agravado los problemas de transporte y abastecimiento en la región.

El vicepresidente de Canacintra urgió una intervención más efectiva por parte de los gobiernos federal y estatal, criticando que, aunque se había anunciado que el problema se resolvería en seis días, no se ha dado una respuesta eficiente ni se ha emitido una instrucción presidencial que coordine la atención de esta emergencia. «Esta situación debe considerarse como una emergencia nacional y un reclamo de los industriales», sostuvo.

Finalmente, advirtió que, si el problema no se resuelve antes del jueves, el sector industrial emitirá un pronunciamiento formal debido a las graves repercusiones que ha traído consigo este derrumbe en una de las principales vías de comunicación de la entidad y del país.