Por primera vez desde la implementación de tableros electrónicos, tanto la Cámara de Diputados como el Senado enfrentan acusaciones de votos fantasma. Todo comenzó cuando se alertó que los nombres de Ignacio Mier y Adán Augusto López aparecieron sufragando, pese a su ausencia. Lo más grave, el morenista Pedro Haces admitió que su voto también se registró pese a no estar presente. El PAN llevó el caso a la Corte, buscando que se incluya en la evaluación de posibles violaciones al proceso legislativo. Un buen número de políticos tienen tarea por delante para mantener la credibilidad legislativa. |Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.