Claudia Sheinbaum asumió como la primera Presidenta de México. Tras años de ascenso político, la doctora tiene ahora la oportunidad de demostrar que puede trascender la sombra de su mentor o si se quedará como mera continuidad de la 4T. Prometió atender la desigualdad y consolidar los avances de la administración anterior, pero el reto es enorme: un país polarizado, instituciones debilitadas y una oposición que no cederá terreno fácilmente. Sheinbaum se enfrenta a la disyuntiva de todo líder, cambiar el rumbo o reafirmar el statu quo. Hoy comienza su verdadero reto. Cuenta con los mexicanos.|Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior