Falta que alguien se tome la molestia de dar una explicación de por qué Carlos Zamarripa estuvo 15 años frente de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato si dio tan malos resultados.

En este periodo, Guanajuato se transformó en referencia de violencia desbordada y policías fallidos.

En los meses que le quedan en el cargo para que se haga efectiva su renuncia, Zamarripa tiene que rendir cuentas. Su desempeño se tiene que revisar y su patrimonio también.

Ni siquiera los funcionarios que dan buenos resultados justifican quedarse en el cargo 15 años, pero los que entregan malas cuentas un año sí y el otro también tendrían que ser removidos cuanto antes. El servicio público tiene prioridad sobre los compadrazgos | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.