Las imágenes de Acapulco completamente inundado, con deslaves, derrumbes y casas afectadas en varias regiones costeras del estado de Guerrero revelan que el doble paso del huracán John ha sido catastrófico. Las autoridades han reportado puntualmente el nivel de daños. Se estima que sólo en el puerto ha llovido en 5 días la mitad de lo que llueve en todo el estado en un año. Muchos hoteles e instalaciones dedicadas al turismo que tenían avances en su reconstrucción tras el paso de Otis, han sido nuevamente impactados por el nuevo fenómeno meteorológico. Diversas voces han empezado a advertir la necesidad de que el Gobierno federal declare a varios municipios como zonas de desastre para que con premura se destinen recursos a atender las afectaciones y no deje solas a la gobernadora Evelyn Salgado y a la alcaldesa Abelina López. Ocurra eso o no, será momento para que la sociedad civil muestre su solidaridad. | Se lee en “Rozones” de La Razón.