Francisco Almazán, vocero de seguridad de Colima, parece más preocupado por no soltar cifras que por enfrentar la realidad. Cuando un reportero lo confronta sobre la creciente violencia, su respuesta es un clásico: “ponte a chambear y busca tú las cifras”. La arrogancia del funcionario es proporcional al nivel de inseguridad en el estado, donde los asesinatos ocurren a plena luz, incluso cerca de la Casa de Gobierno. Mientras tanto, la gobernadora Indira Vizcaíno presume cifras optimistas que no cuadran con lo que la ciudadanía vive a diario. Quien debería ponerse a chambear es su equipo, comenzando por “la autoridad”. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.