Por fin, la aplanadora morenista negoció con la oposición. Sin embargo, no se trata de que hayan aceptado moverle una coma a alguna de las iniciativas presidenciales, sino de la repartición de las oficinas en la sede de la Cámara de Diputados. Nos comentan que los coordinadores parlamentarios de la oposición y Morena lograron hacer un acuerdo de buena fe para evitar el agandalle de oficinas por parte del partido oficial y aliados. La mayoría morenista, nos dicen, respetó una de las joyas de la corona de la oposición que es conocida como “pecera” del PRI que se encuentra en el edificio H. Mientras que al PAN le dejaron sus oficinas ubicadas en el edificio B, donde presuntamente estaba el spa panista. Así, no hubo acuerdo en la reforma judicial, ni lo habrá para la de la Guardia Nacional ni el resto de las iniciativas mandadas por el Ejecutivo, pero, al menos los priistas y panistas no serán desalojados de sus oficinas. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.