El gobernador David Monreal no sabe dónde esconderse mientras Zacatecas arde. En Loreto, un grupo armado incendió un automóvil con dos personas en su interior, justo en la plaza cívica, al lado de la presidencia municipal. Los vecinos alertaron a las autoridades, pero, cuando los bomberos llegaron, ya era demasiado tarde: las víctimas estaban calcinadas en los asientos traseros. Este brutal acto es más que un simple crimen, es un mensaje directo de los cárteles, recordando a todos quién tiene el control en el estado. Monreal sigue sin reaccionar, congelado en medio de las llamas. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.