Samuel García, gobernador de Nuevo León, enfrenta una oleada de críticas por la escalada de violencia en la entidad, especialmente de los diputados del PRI. Sin embargo, García insiste en que su administración no ha bajado la guardia. Con el crecimiento económico de Nuevo León y la atracción de inversiones extranjeras, el gobernador argumenta que las soluciones de fondo no llegarán de la noche a la mañana. Enfrentar la violencia no es sencillo, pero él sigue firme en su compromiso de mantener el rumbo. Menos reproches les harían bien. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.