Los hasta hace poco buenos amigos, y los grandes enemigos del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares y Miguel Ángel Yunes Márquez, están listos para un pleito legal que revierta su expulsión del partido blanquiazul. Sus defensores señalan que la expulsión de un partido político no procede cuando el motivo fue el voto que emitió un legislador en el Congreso de la Unión. Cercanos a los Yunes señalan que la Constitución establece un blindaje para la libertad de expresión y de voto de los legisladores, conocida como fuero. Aseguran que incluso existe un antecedente importante y muy mediático, el de la entonces diputada panista Nora Jessica Lagunes, que fue expulsada por votar a favor de la llamada Ley Nahle, reforma que sirvió para quitar un candado en la Constitución de Veracruz para permitir a los no nacidos en el estado ser gobernadores. Aquella diputada, unos meses después ganó el juicio que interpuso en el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz y se le restablecieron sus derechos blanquiazules y su expulsión no procedió. ¿Será que los Yunes quieran quedarse en un partido donde todos los acusan de traidores? | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.