Ricardo Anaya, el excandidato presidencial que se esfumó tras las acusaciones de sobornos, reapareció en el Senado con un mensaje de reivindicación. Dijo que no hay orden de aprehensión en su contra y sus derechos políticos están intactos. Anaya aseguró que México necesita una reforma judicial, pero no la versión del presidente Andrés Manuel López Obrador. Promete apoyar lo que “en conciencia” beneficie a la gente y oponerse a lo dañino. ¿Le creerán o sigue arrastrando el fantasma de la desconfianza? La memoria es larga, y las promesas, cortas. Así la política. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.