Que ya pasó una semana y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, sigue deslindándose y saliendo al paso de sospechas de relación con el narco, después de la explosiva carta que los abogados de Ismael Zambada dieron a conocer en la que el capo relata que fue pillado cuando acudía a una cita con el mandatario estatal y el ex rector universitario, quien horas después o ahí mismo fue asesinado. Ayer de plano acudió a su hoja curricular para aducir que a fuerza lo quieren ligar con el crimen cuando él es normalista y académico con títulos de posgrado. | Se observa en “Trascendió” de Milenio.