Ana Gabriela Guevara se luce con su frase: “Todo lo que gano me lo trago, me lo unto y me lo visto como me da mi chingada gana”. Bien por ella, claro, si es su dinero. Pero la cuestión no es cómo gasta su salario, sino los millones de pesos que están bajo observación por su gestión en la Conade. Lo que Guevara ignora es que, cuando esos gastos no están claros y vienen de fondos públicos, la cosa cambia. La corrupción no es un asunto menor. ¿De verdad cree que puede seguir así? Al final, no se trata de cuánto se vista o se unte, sino de a quién le pasa la factura. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.