Cuauhtémoc Blanco es más un accesorio decorativo que un gobernador. Morelos lleva casi una década bajo la Alerta de Violencia de Género y el panorama sigue desolador. Desde 2015 se prometieron acciones urgentes, pero los feminicidios siguen ocurriendo con alarmante frecuencia. Los números oficiales apenas reflejan la magnitud del problema: 29 feminicidios, según las autoridades; más de 80, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos. ¿Y Blanco? Bien, gracias. La indiferencia estatal no sólo es cómplice, es criminal. En Morelos, las mujeres siguen desprotegidas; el gobernador juega al estadista. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.