La venganza presidencial en contra de la analista política María Amparo Casar, tiene como soporte principal que ella y el escritor Héctor Aguilar Camín visitaron al exprocurador Bernardo Bátiz para pedirle que torciera la ley para que Casar pudiera cobrar la pensión de su esposo en Pemex.

Como todos los mencionados viven era relativamente sencillo saber si el presidente mintió o no. Amparo y Aguilar Camín ya dijeron que es falso y ayer el exprocurador, vestido de luces, toreó la respuesta y dijo: “No me acuerdo, pero confío en la memoria del presidente”.

La larguísima y valorada carrera del jurista Bátiz puesta en entredicho por no hacer quedar mal a su jefe político. AMLO obligó a Bernardo a tener una memoria selectiva: solo recuerda lo que le conviene. Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.