Vino una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador a Veracruz. La verdad es que ya hemos perdido la cuenta de cuántas veces ha estado en nuestro estado, al que considera su terruño, porque en Nopaltepec, municipio de Cosamaloapan, en la Cuenca del Papaloapan, nació su padre. Su abuelo, como lo ha contado en repetidas ocasiones, era de Tlacojalpan, una población que se encuentra a la orilla del río Papaloapan.

Es su origen, sí, el que le ha generado este cariño, pero también, hay que apuntarlo con todas sus letras, el amor que este pueblo le ha prodigado. Se lo demostraron en las urnas y se lo demuestran cada vez que viene a giras de trabajo, de supervisión o a entregar las obras que su gobierno ha realizado. El sábado pasado, por ejemplo, estuvo en Naranjos, para supervisar el avance de la construcción del nuevo Hospital IMSS Bienestar.

Fue recibido por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y aunque por protocolo de veda electoral no se convocó a la población, la gente se enteró y se apersonó al lugar para saludarlo. Hombres, mujeres, niñas y niños se atrincheraron en las cercanías del nosocomio para ver de lejos y saludar al mandatario mexicano. Una mujer llevó en manos el más reciente libro del presidente ¡Gracias! y lo alzó, para que los fotógrafos se llevaran esa imagen.

Otra persona se acercó con un “amlito”, una figura que se ha vuelto muy popular y que los artesanos confeccionan en peluche, en barro o en diversos materiales. Es la imagen del presidente. Este hombre le pidió que se la firmara. Mujeres, hombres y niños, extendieron sus brazos a su paso, intentando tocarlo, recibir un saludo, un apretón de manos o una sonrisa.

Una persona más, acompañado del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, mostró una cartulina en donde escribió: “Andrés Manuel. Te saldrás del palacio, pero nunca del corazón del pueblo”. Y ahí, una gran cantidad de alcaldes morenistas presentes, de Tancoco; de Tantima; de Tamalín; de Ozuluama; de Cerro Azul; de Naranjos; de Chontla y de Chinampa. Todos ellos, hombres y mujeres, respaldando y agradeciendo al mandatario mexicano.

Llamó la atención un grupo de jóvenes que con cartulinas en manos le mostraron también su cariño al jefe de las instituciones del país. “Es un honor estar con Usted señor Presidente AMLO”, se leía en una. “Agradecemos que los programas sociales estén ahora en la Constitución”, indicaba otra. “Amor con amor se paga”, indicaba una más, reiterando el afecto de la gente hacia su presidente. “Bienvenido a la Huasteca” decía otra.

El Presidente se dio tiempo para saludar, para sonreír, para firmar autógrafos. Él sabe que se debe al pueblo, que el pueblo ha sido su principio y el fin de su caminar en la vida pública, en la política. Este nuevo Hospital IMSS Bienestar es una muestra de la reciprocidad del cariño del mandatario a su gente, a los veracruzanos.

Ahí se están invirtiendo 170 millones de pesos, entre edificación y equipamiento; el centro médico forma parte del Plan de Rescate de la Infraestructura de Salud de la administración estatal. Proporcionará servicios a los habitantes de Chinampa de Gorostiza, Chontla, Citlaltépetl, Naranjos, Tamalín, Tamiahua, Tantima y por supuesto, su municipio sede.

Contará con 24 camas para hospitalización y 4 consultorios de especialidades; su cartera de servicios contempla cirugía, gineco-obstetricia, pediatría, estomatología, medicina general y preventiva, así como laboratorio clínico. Esta obra, como lo decía una de las cartulinas, es muestra de que amor con amor se paga y así paga un gobierno a su gente, a la que se debe, con obras de gran beneficio social.

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