• Desde Mazatlán reiteró que en su eventual gobierno se acabarán los abrazos a los delincuentes

El Economista

La candidata del PAN, PRI y PRD a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, se desmarcó de la intención de los presidentes nacionales de los partidos políticos que la postulan de pedir de manera formal a Jorge Álvarez Máynez, su oponente de Movimiento Ciudadano, declinar y apoyarla.

“Yo le tengo un gran aprecio y cariño a toda la militancia de MC. Tengo grandes amigos de MC y yo soy respetuosa’’, respondió a pregunta específica sobre la pretensión del panista Marko Cortés, el priista Alejandro Moreno y el perredista Jesús Zambrano de buscar al abanderado presidencial emecista para plantearle que desista y si ella está “en la misma tesitura’’.

En entrevista colectiva en Mazatlán, Sinaloa, se refirió al caso del posible secuestro de Salvador Rangel, obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en Guerrero, encontrado con vida en un hospital de Cuernavaca, Morelos.

“Lo del obispo es muy preocupante porque este obispo de alguna manera es el que estuvo levantando la voz para el tema de crear cierta paz en la región de Chilpancingo.

“Él es el artífice de que se dejaran de enfrentar grupos criminales. No sé si es un mensaje para él, pero es muy grave lo que pasó; son muy graves los niveles de inseguridad. Tuvimos el fin de semana más violento en lo que va del año y el presidente y su candidata siguen pensando que México está peor (sic) que nunca.

Prometió que de ganar la elección del próximo 2 de junio cambiará la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Viene una política de seguridad totalmente distinta. Ha habido una política de abandono, el gobierno federal se ha hecho un lado, ha dejado solos a los gobiernos estatales, ha dejado solo a los gobiernos municipales.

Y criticó que el mandatario mexicano sólo hable de la inseguridad en los estados gobernados por la oposición, como es el caso de Guanajuato donde gobierna el PAN.

“Se acaba la estrategia de abrazos y no balazos’’, anticipó.