Con la novedad de que en el Senado ya se van. Y se van porque se acaba el periodo ordinario de sesiones y, por lo tanto, ya no podrán aprobar absolutamente nada relevante hasta septiembre. El problema es que dejarán una tarea relevante sin cumplir: la designación de 49 cargos electorales de la mayor importancia: dos magistraturas de la Sala Superior, seis magistraturas de Salas Regionales y otras 41 vacantes de tribunales locales. El Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral, iniciativa conformada por organizaciones civiles, académicas, políticas y empresariales, han advertido que la sobrecarga de trabajo que impone el proceso electoral más grande de la historia en tribunales incompletos a los tribunales, algunos incluso a cargo de una sola persona, vulnera la estabilidad y certeza de la elección. En el tema, los legisladores han pateado tanto el bote que se prevé lo harán una vez más.  | Se lee en “Rozones” de La Razón.