Hace casi tres meses, el 31 de enero pasado, la FGR por medio de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión, inició una carpeta de investigación por las denuncias con motivo de la filtración de la información, entre ellas datos personales de reporteros que cubren las actividades del presidente Andrés Manuel López Obrador, que fueron extraídos del Sistema de Acreditación de Presidencia.  Al sexenio le quedan cinco meses, y hasta la fecha no hay siquiera un probable responsable y mucho menos un servidor público sancionado. Algunos de los periodistas se preguntan qué detiene los avances de la investigación y no saben si es que la investigación está muy complicada, o si la FGR está protegiendo a algún funcionario de Presidencia y esperando a que se acabe esta administración y los periodistas se olviden de que su información privada fue revelada. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.