* El documental es de Santiago Esteinou, y aborda la vida de Rita Patiño, una mujer rarámuri que fue internada en un psiquiátrico de Estados Unidos debido a que no hablaba el idioma de ese país

HERALDO

Posiblemente una de las cintas que podría cautivar a millones de personas por su historia es “La mujer de estrellas y montañas” (Mukí sopalírili aligué gawichí nirúgame), documental de Santiago Esteinou y que se estrena este 25 de abril en las todas las salas del cine a nivel nacional y trata del personaje Rita quien es una mujer indígena que abandonó su comunidad en la Sierra Tarahumara y emprendió un viaje a Kansas, donde fue internada en un hospital psiquiátrico en contra de su voluntad por 12 años, pues las autoridades del hospital no podían determinar quién era esta mujer, de dónde venía o qué idioma hablaba.

Santiago, interesado en esta historia, junto con su productor, Anaís Flores, comenzaron a desarrollar el proyecto para contar la historia de Rita Patiño, quienes viajaron a Chihuahua para hablar con ella y su sobrina Juanita, y así comenzó la producción del documental; con una pandemia de por medio y la muerte de Rita durante el proceso de filmación, el documental salió a la luz cinco años después.

De acuerdo con el director, como lo ha comentado en entrevistas, las películas son una herramienta para visibilizar conflictos, pero él cree que son las luchas sociales y los defensores de derechos humanos, quienes realmente logran hacer los cambios. «La mujer de estrellas y montañas» es una de las formas de narrativa visual que pueden llevar a las personas a conocer realidades a las que de otro modo no tendrían acceso, fomentando el entendimiento de cuestiones sociales, culturales, políticas o medioambientales.

Además, expresó, pueden inspirar el cambio al provocar discusiones, movilizar a la sociedad civil y motivar a las autoridades a abordar problemas urgentes. En la cinta, cuyo arranque presenta una situación inaudita y prepara al cinéfilo a comprender las circunstancias de una negligencia médica de terribles consecuencias, se tocan diversos temas, que se van desplegando orgánicamente, como la salud mental, pero también la condición de las mujeres dentro de esta comunidad.

Cabe destacar que el título del documental sobre Rita Patiño “La mujer de estrellas y montañas”, viene de la idea en las comunidades tarahumaras de que ellos provienen de las estrellas, y que al morir su alma regresa a ellas, y las montañas son un elemento importante en toda la vida rarámuri. El hospital psiquiátrico donde estuvo internada Rita se negó a colaborar con el equipo de producción, sin embargo, se tuvo acceso a los documentos públicos del tribunal donde había una demanda por este caso.

Rita Patiño era una mujer tarahumara que en los años 80 viaja a Kansas, lugar donde es detenida por la policía, mientras se refugiaba en una iglesia, días después es diagnosticada erróneamente con esquizofrenia y a pesar de que las autoridades no pudieron determinar el idioma que ella hablaba, ni su lugar de procedencia, fue internada contra su voluntad en un hospital psiquiátrico durante 12 años. Tras el encierro y la medicación excesiva, Rita regresa a la Sierra Tarahumara donde la cuida hasta su deceso, su sobrina Juanita Osorio en el marco de una situación económica verdaderamente precaria.

La cinta aborda temas sobre la cosmovisión indígena, salud mental, lazos familiares y el acceso a los derechos humanos de grupos vulnerables. Rita sufrió múltiples formas de maltrato y discriminación, por lo cual para Santiago Esteinou era realmente importante contar su historia, ya que contribuye a visibilizar esta terrible experiencia, misma que comparten muchas mujeres indígenas, migrantes y personas con discapacidad.

El rodaje tiene una duración de 12 semanas intercaladas en un periodo aproximado de cuatro años, en los que Esteinou y su equipo de producción viajan a Kansas, Chihuahua y diversas comunidades de la Sierra Tarahumara. Al comenzar la cinta, Rita vivía, sin embargo, después de las primeras semanas de rodaje muere en el 2018.

Santiago Esteinou Loera Chávez estudió la Licenciatura en Cinematografía en el Centro de Capacitación Cinematográfica, en la Ciudad de México; cuenta con una maestría en Bellas Artes en Cine y Artes de la Comunicación por la Universidad Temple, Filadelfia.

Como director, participó en 2008 con su ópera prima “Dolor crónico” en el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México y en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, en Argentina.

Su segundo largometraje, “Los años de fierro”, de 2013, formó parte de la Selección Oficial de la edición 11 del Festival Internacional de Cine de Morelia y también participó en los festivales de Cine Documental de Tesalónica, Grecia, y en el Internacional de Cine en Guadalajara