Con la novedad de que el Presidente rechazó ayer la propuesta de su homólogo ecuatoriano, Daniel Noboa, de compartir un ceviche o unos tacos para dialogar y darle la vuelta a la página del conflicto detonado por la toma violenta de la embajada de México en Quito. “No hay ningún comentario, porque no es una frivolidad este asunto”, sostuvo AMLO en su mañanera, con un gesto que bien pudo haber sido de desagrado ante el comentario. Y no sólo eso, sino que ayer mismo pidió apoyo de mandatarios que forman parte de la Celac en su exigencia de que la ONU expulse temporalmente a Ecuador, en tanto no ofrezca disculpas y un compromiso de no repetición. Incluso desempolvó algunas críticas hacia Naciones Unidas, que, refirió, sería un florero si no actúa en el caso. Quedó claro entonces, nos comentan, que no habrá ceviche, tampoco tacos y muchísimo menos tamales de chipilín. | Se lee en “Rozones” de La Razón.