Ya lo decíamos en entregas pasadas, en la próxima jornada electoral del dos de junio el único ganón, aquí en la entidad veracruzana, será el choleño, el primo de Miguel Ángel.

El monosabio de Manlio Fabio Beltrones pierda o gane el otro Yunes, el de Perote, saldrá ganando. Claro que sí.

Es más, ya desde ahora puede alardear su triunfo, ya que el ir en la primera posición de las plurinominales del tricolor lo ubica como seguro representante popular, Héctor no pierde.
Héctor es gandul.
Como siempre, Héctor a lo suyo y para los suyos.
Eso es valemadrismo lo chingaderas.
Sobra resaltar que la clase política veracruzana esta enterada de las porquerías de Héctor, de haber trabajado en contra del tricolor. Y por el otro lado si, de rebote, gana el peroteño, Yunes Landa se lo habrá de engullir de un bocado, ni a melón la va a saber, tan es así que ya se comió la plurinominal y José Francisco ni las manos metió.
Yunes Landa ha sabido lucrar con ese membrete que jala, una mampara que no es otra cosa que una auténtica agencia de colocaciones y que, por supuesto, no representa nada ni a nadie.
Héctor, al igual que su primo, ya sacó su libre, lo demás, al igual que su pariente, le vale madre.
El monosabio de Manlio Fabio, además de ser muy proclive a la traición, es gandalla, de allí que haya exigido la primera posición de las pluris y, lo peor, se la hayan concedido.
Para Héctor, primero son sus intereses y después el partido.
Para Yunes Landa no hay ideología, no hay convicción para él solo existen intereses personales y hasta allí.
Pobre tricolor, ya nada queda de aquel poderoso partido político, de aquel que ganaba de todas, todas. Actualmente puro escombro, lo que aun abundan son los gandallas.
Héctor le está sumiendo el último clavo el atuad priista.
Y así quiere ganar el peroteño.
Provecho.