Que resulta inexplicable que Guadalupe Taddei, quien se supone es la encargada de velar por la certeza de las elecciones, haya orquestado romper las reglas para colarse al primer debate con sus afines, lo que no abonó y sí por el contrario desató caos con quejas directas de las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, porque sus expresiones y las de sus incondicionales solo provocaron distracciones. Como si algo faltara al desastre del formato. | Se observa en “Trascendió” de Milenio.