Nos hacen ver que en el Poder Judicial consideraron como un tono soberbio y autoritario el que empleó la titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación, Grisel Galeano, quien recientemente habló de los litigios fiscales que tiene Grupo Salinas con el gobierno federal. Hostigamiento y amedrentamiento, nos dicen fue la impresión que causaron las palabras de doña Gisel, pues consideran que casi casi instruyó a los magistrados del 20º. Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, Martha Llamile Ortiz Brena, Fernando Silva García y Salvador Alvarado López, a que “resuelvan lo antes posible estos asuntos”, violentando así la división de poderes. Por si fuese poco, sin prueba alguna, nos hacen ver, la funcionaria federal se atrevió a especular al decir que “retrasar el cobro [de estos asuntos] sería complicidad”, cuando estos son litigios que aún no se resuelven. Habrá que ver si los magistrados se dejan presionar. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.