Y fueron Colombia y Argentina los países que ahora decidieron darle la vuelta a la página de la confrontación y revocar los efectos que habían provocado las descalificaciones que los presidentes de esos países, Gustavo Petro y Javier Milei se profirieron mutuamente la semana pasada. Podrá volver el enviado de Bogotá a Buenos Aires y el nuevo embajador del país andino recibirá el beneplácito del gobierno colombiano. En México las cosas ya tampoco escalaron, pues a pesar de la respuesta del Presidente López Obrador, desde la semana pasada las titulares del exterior de nuestro país y de Argentina hablaron para aclarar que las relaciones bilaterales van y seguirán bien. Parece, pues que han quedado blindadas las relaciones. De lo que no hay certeza es de que los mandatarios estrenen una nueva vía de intercambio en el que se puedan seguir dando hasta con la cubeta, pero no pase nada. Uf. | Se lee en “Rozones” de La Razón.