* Jorge Carlos Patrón Wong, lavó los pies de tres personas, siguiendo el ejemplo de Jesús en la Última Cena

* Exhortó a recordar la presencia de Dios a través de los sacerdotes y pidió orar por ellos

 

Áser Oropeza Lara

Xalapa, Ver., 28 de marzo del 2024.- Este Jueves Santo, durante la eucaristía de la Cena del Señor, el arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, lavó los pies de tres personas, siguiendo el ejemplo de Jesús en la Última Cena.

En el marco del inicio del Triduo Pascual, que conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús en Semana Santa, se recordó la institución de la eucaristía y del sacerdocio.

«El día de hoy, en lo que llamamos la última cena, que en verdad para nosotros es la primera de las muchas, muchas cenas del Señor que celebramos en la humanidad, fue el inicio de todos los banquetes que nosotros podemos tener aquí en la tierra, que es la Eucaristía», expresó el arzobispo.

Patrón Wong resaltó que la presencia real de Cristo en la Eucaristía está vinculada estrechamente con el sacerdocio ministerial.

«Todos nosotros, desde el bautismo, recibimos el regalo central de nuestra vida, que es ser sacerdotes bautismales, profetas, reyes (…) Pero dentro de ese regalo del sacerdocio bautismal, Dios nos ha otorgado un regalo exquisito: entre aquellos que nacen de nuestras familias y de nuestras comunidades (…) Dios escoge a algunos para que, dedicándose toda la vida a ser presencia sacramental de Cristo, guías, pastores, cabezas de la iglesia».

Asimismo, exhortó a recordar la presencia de Dios a través de los sacerdotes y pidió orar por ellos.

También hizo un llamado a comprender la misericordia de Dios, incluso en situaciones difíciles o desagradables con algún sacerdote, reconociendo la humanidad y fragilidad de la iglesia.

«Y que a pesar de todo ello se hace presente a través de su perdón, de su reconciliación y de su misericordia. Oremos hoy por todos nuestros sacerdotes vivos y difuntos, y de manera muy especial, aquellos jóvenes, aquellos adolescentes que ya han comenzado a experimentar el llamado interior de Dios para ser sacerdotes ministeriales», concluyó.