Hoy se cumple un año de los trágicos sucesos ocurridos en la estación migratoria de Ciudad Juárez en la que perdieron la vida 40 indocumentados. Estaban retenidos en ese lugar dependiente del Instituto Nacional de Migración, que entonces y también ahora encabeza Francisco Garduño. Las malas condiciones en las que se encontraban fue la razón por la cual, en protesta, prendieron fuego a unos colchones. El incendio se salió de control y nadie les abrió la puerta con oportunidad para que pudieran salvar la vida. Un año después “no hay ninguna sentencia, ni reparación integral del daño a las víctimas directas e indirectas, sólo promesas, omisiones, simulación y un responsable vinculado a proceso en funciones, que cínicamente presume acciones de protección civil dentro de las estaciones migratorias”, acusaron ayer ONG. | Se lee en “Rozones” de La Razón.